¿Qué es una felación?
que es una felacion

¿Qué es una felación?

Descubre qué es una felación, cómo se hace y su significado. 

¿Qué es una felación?

Se conoce como felación a la práctica de sexo oral realizada sobre el pene y los testículos, en la cual se los estimula mediante el contacto con los labios, la lengua y la boca, pudiendo o no hacer llegar a la otra persona hasta el orgasmo.

La felación se puede practicar como juego previo o como reemplazo de las relaciones sexuales con penetración. Tanto la felación, junto con el cunnilingus, la posición 69 o la garganta profunda, constituyen las formas más conocidas de sexo oral. 

Como todas las formas de sexo oral, la felación implica riesgos para la salud tanto de quien la otorga como quien la recibe, tales como la transmisión de enfermedades venéreas (VIH, Herpes, VPN), si bien lógicamente no implica riesgo de embarazo.

Tipos de felación

Felación pasional

Es ideal para cualquier tipo de pene, alterna profundas succiones con amplios juegos de lengua. Esta debe recorrer todas las zonas del miembro y los testículos en distintos momentos. La pasión producirá saliva y esta es buena si se desea cambiar a la masturbación o al coito. 

Felación artesanal

Es agradable para tipos de pene grandes, consiste en acompañar al sexo oral con las manos. Acompaña el movimiento del cuello con los masajes, subiendo y bajando su piel por debajo del glande y juega con la lengua, deslizándose con distintos ritmos sobre el miembro, cuando notes cansancio en tus brazos. La artesanía conlleva mucha dedicación.

Felación tántrica

Apta para aquellas parejas que tienen tiempo para dedicarse a la búsqueda de lo sensual, la clave de la felación tántrica es la persistencia en ir más allá del orgasmo. ¿Cómo? Primero se deberá generar un ambiente agradable en el que se hable de sensaciones y fantasías; explica con todo lujo de detalles lo que vas a hacer, mientras mantienes los labios cerca del pene, permitiendo que el aliento de tus palabras se haga notar en su piel. Acaricia sus muslos con suavidad. También puedes usar un plumero en las zonas más erógenas y deja que tu boca ensalive, de cuando en cuando, su glande. Es importante no permitir que la intensidad no decaiga, pero recuerda que la eyaculación tiene que ser el resultado de un sexo oral contenido, de ningún modo apresurado.

Garganta profunda

Va más allá del seco oral, pues el pene se introduce pasando la cavidad bucal y alcanza la parte de tu garganta, lo cual crea una sensación única en la punta del pene por las partes que alcanza a tocar. 

¿Consejo?

Lo mejor es practicar antes de intentarlo, para mejorar la habilidad de realizarlo sin problemas. Tómalo con calma, recuerda tomar aire y entonces déjate llevar. 

Posiciones para hacer una felación

La perezosa

la perezosa felación

Es una postura recomendada para practicarla por la mañana, cuando la energía aún brilla por su ausencia. Es muy cómoda tanto para el que da como el que recibe. La persona con pene estará tumbada de forma horizontal, apoyada sobre una superficie lisa, mientras que tú apoyarás tu cabeza en el vientre de la otra, con la cara en dirección a los testículos.

La apoyada

La apoyada felación

Esta posición es muy cómoda porque reduce la tensión en el cuello y la espalda de la persona que está haciendo la felación. La logística es la siguiente: la persona que va a recibirla se tumba horizontalmente y la otra se sitúa en cuclillas encima. Tu cabeza estará a la altura de la zona sexual de la otra persona y tu torso se apoyará en los muslos de él. Con ayuda de las manos, puedes introducir el pene en tu boca sin problemas. Para facilitar el proceso, la otra persona puede colocar debajo de su coxis un par de cojines, elevando así su altura y facilitándote el acceso.

El rey del mundo

Esta postura es muy aclamada. Él se encuentra sentado, con la espalda ligeramente inclinada hacia delante. Tú te pondrás de rodillas, con la cabeza a la altura del pene. El proceso será muy cómodo porque podrás apoyar los brazos sobre las piernas de él; tampoco habrá tensión en la espalda ni en el cuello. Además, tendrás acceso a los testículos y él podrá acariciarte mientras le das placer.

La automática

Esta postura tiene un extra de comodidad para ti, pues estarás tumbado/a boca arriba en una superficie horizontal. La cabeza estará apoyada sobre almohadas, para elevarla y facilitar el acceso. El hombre se encuentra de rodillas en la parte posterior, y deja su pene justo encima del rostro de ti. Esta postura tiene dos variables: puedes quedarte quieto/a y será él quien controle el movimiento o, por el contrario, puedes ser tú quien haga el balanceo. 

La sentado

Esta postura es ideal para aquellos hombres que son dominantes, ya que, es un juego de poder total. Para realizar esta postura, la persona que vaya a hacer la felación se tumbará boca arriba con la espalda ligeramente erguida para recibir el pene de la otra persona en su boca. Es recomendable realizarla en la cama, para qué la persona que está de rodillas pueda apoyarse en la pared o cabecero y controlar mejor los movimientos. 

La gata

En la posición la gata, la persona que va a realizar la felación tendrá que permanecer con las rodillas y las manos en el suelo, como si se tratara de un gato, mientras que la otra persona estará de rodillas, como se muestra en la imagen. Con esta postura, la persona que recibe la felación se excitará muchísimo, ya que puede ver cómo su pareja besa y lame sus genitales. El campo de visual es muy amplio y podrá contemplar todos los movimientos que la otra persona vaya haciendo. 

Consejos para hacer una felación

Ahora que sabemos un poco más sobre los tipos de felación y las mejores posturas, os mostraremos los consejos claves para hacer disfrutar a la otra persona:

  • No centrarse únicamente en el pene: recuerda que hay otras zonas erógenas, como los testículos o el perineo, que están llenas de terminaciones nerviosas.
  • Variar el ritmo: ir cambiando los movimientos y la intensidad marcará la diferencia.
  • Usar la lengua: dar pequeños toques en el glande y jugar con la lengua hará que esa persona disfrute de la felación al máximo.
  • Y sobre todo, ¡disfrutar!